lunes, 23 de julio de 2018

Artículos publicados en la revista "La Medina"


  ENTREVISTA A CASILDA VARELA AMPUERO
Entrevistamos a Casilda Varela Ampuero, hija del Excmo. Sr. Don Enrique Varela Iglesias, Alto Comisario de España en Marruecos (1.945-1.951),  que fue muy querido y apreciado tanto por españoles como marroquíes; y de Doña Casilda Ampuero y Gandarias,  perteneciente a una notable familia vasca de Neguri y destacados empresarios y financieros. En el año 1.977 contrae matrimonio con Paco de  Lucía, del que tuvieron tres hijos. Veinte años después se divorciaron, aunque siguieron manteniendo unas muy cordiales relaciones.
Queremos agradecerle   a Casilda la su acogedor recibimiento  y su disposición para  la entrevista, que  se celebra en su encantador chalet de Mirasierra, acompañados de su no menos encantadora hija Lucía,  y después de una amena charla con  la comparsa de unos deliciosos té con hierbabuena.
P.- Al primer colegio que asististe, obviamente, sería en Tetuán ¿Recuerdas el nombre del colegio y a algunas de tus amigas de esa época?
R.- Mi primer colegio-guardería fue  la Alta Comisaría, un mundo mágico para una niña con fantasía y curiosa como era mi caso; así que  no asistí al  colegio hasta llegar a Madrid.
P.- ¿Tu niñez en Tetuán fue feliz o, tal vez, las exigencias del protocolo  y de seguridad   te impedían jugar libremente  con tus amiguit@s?
R.- Mi niñez fue  atípica. De mis tenues recuerdos precisamente el concepto de niña “distinta” fraguó en mi subconsciente. Recuerdo la Jaima de Río Martín, donde jugábamos en una “jaula de oro” y los niños nos miraban  desde fuera…Los coches oficiales en los que viajábamos rodeados de motoristas… y tantas cosas que otros niños no tenían. La verdad, cuando eres una niña de apenas 5 años lo distinto te agobia.
P.-Tu padre, a quien el mismísimo Franco respetaba y hasta temía,  y que tuvo el atrevimiento de pedirle su dimisión y que restaurara la monarquía con Don Juan de Borbón como rey, no sé yo por qué, pero tengo la impresión de que era todo un padrazo ¿o me equivoco?
R.-  Mi padre era mi ídolo. Todavía recuerdo cuando aparecía por el pasillo y venía hacia mi cuarto llamándome  chati,  monati o rati. Era muy gaditano, vivo de genio y al mismo tiempo alegre y cariñoso. No mires a las lechuzas que da mala suerte, me decía porque yo tenía fijación por una que solía ponerse en un árbol  del jardín del palacio de Tánger… Pocos recuerdos pero cimentando la seguridad en una niña que se sentía querida y protegida.
P.- En Londres, en 1.972, conocí a tu tío materno, Don Pedo Ampuero y Gandarias, entonces Consejero del Banco de Bilbao, y puedo asegurarte que era un perfecto caballero, encantador y de trato muy afable ¿Tenía también tu madre tan buen carácter como  su hermano Pedro?
R.- Sí,  mi madre  también tenía muy buen carácter, era una persona con gran sentido del humor, inteligente y muy culta
P.- Creo que aún no habrías cumplido los seis años cuando sufriste el duro golpe de la prematura muerte de tu  querido padre (había sobrevivido a seis heridas graves de guerra y una “simple” y traicionera leucemia se lo llevó). ¿Recuerdas cómo viviste aquel inesperado  y triste acontecimiento?
R.- Era  yo muy niña y apenas recuerdo su muerte.  Fue  en Tánger, era Semana Santa y estábamos de vacaciones en el Palacio del Monte, y allí llegó  la leucemia con su guadaña… Recuerdo el barco que nos trajo a Algeciras y el entierro en San Fernando. De todas formas  suelen confundirse los recuerdos con lo que te cuentan o, posteriormente, lees en los periódicos.
P.-¿En qué fecha abandona tu familia  Marruecos y  en qué lugar de España  os instalasteis?
R.- Apenas muere mi padre abandonamos Tetuán y nos trasladamos a Cádiz. Recuerdo un largo luto y mi madre, desconsolada, no paraba de recibir constantes visitas de españoles, marroquíes y hebreos.
P.- Ya de jovencita –no sé de dónde te vino la vena flamenca- hiciste tus pinitos como bailaora ¿por qué y cuándo abandonaste esta vocación?
R.- A mí siempre me gustó el flamenco. Creo  que inconscientemente era un cordón  umbilical con mi padre, que ya con 2 años me compró un traje rojo y  casi das las noches me ponía El Amor Brujo, de Falla y me hacía bailar. Y ya en la Facultad de Derecho formamos un grupo de baile, con el que estuvimos unos años viajando, bailando y soñando…Maravillosos recuerdos.
P.- ¿Cómo y cuándo conociste a Paco de Lucía, fue amor a primera vista?
R.- A Paco le conocí en unos estudios donde yo ensayaba con mi profesora Regla Ortega. Enseguida se creó una impresionante afinidad mental. Éramos los mejores amigos y cómplices. Luego derivó en  otro sentimiento, consistente por tener la premisa de la complicidad bien consolidada. Éramos dos atípicos, cada cual en su mundo… niña atípica, joven atípica, y Paco era un joven con una impresionante fuerza interior.
P.- Tú eras consciente de que tu relación con Paco no iba a tener el visto bueno de tu madre y, haciendo caso omiso a sus consejos, os casasteis en Ámsterdam. ¿Te has arrepentido alguna vez de no haberle hecho caso a tu madre?
R.- Nunca me he arrepentido de que Paco estuviera en mi vida. Como amigo, marido y padre. Nunca se acabó la complicidad, incluso después de nuestra separación. Las situaciones legales no son lo más importante, y después de convivir 28 años es lógico que ciertas sinergias te encadenen sutilmente.
P.- Uno de mis muchos destinos en el Banco de Bilbao fue Algeciras, y allí conocí a Paco de Lucía cuando tendría unos 19 años. En alguna que otra juerguecita flamenca tuve el placer de disfrutar de su incomparable arte, pues ya a tan temprana edad era genial. Tímido,  desprendido y buena persona, aunque como todo genio, indomable y algo imprevisible. Imagino que la convivencia con Paco no tendría que haberte sido nada  fácil…
R.-Las convivencias siempre son difíciles… con amigos, parientes… Paco no era complicado en su trato, aunque se sumía en grandes situaciones de ansiedad,  debido muchas veces, la necesidad que él sentía de crear permanentemente, el  acelerado ritmo de vida por sus constantes viajes,  giras… Siempre buscaba la paz interior y el mar era su mejor aliado.
P.- Tengo que felicitarte muy efusivamente por el premio Goya concedido este año  a la Mejor Película Documental:” Paco de Lucía – La búsqueda”,  basada en la vida artística del genial músico y dirigida por vuestro  hijo Curro. Tienes motivos para estar muy orgullosa de ambos…
R.- Curro ha hecho una gran labor de investigación, una difícil labor dadas las circunstancias.  Y sí que me siento verdaderamente orgullosa. Paco y yo somos los productores, pero es Curro el artífice de esta aventura.
P.- Sé que recientemente habéis hecho la presentación del documental de Paco de Lucía en Miami, U.S.A. Supongo que sería un éxito ¿qué puedes decirnos sobre el particular?
R.- La película está teniendo una muy buena acogida tanto en España como en el extranjero, a cuyo éxito también contribuye  la figura universal de Paco.
P.- De los innumerables e importantes premios, tanto nacionales como internacionales, que obtuvo Paco de Lucía destacaría,  sin dudarlo,
 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, que le fue concedido en  el año 2004 ¿Es cierto que desde entonces mantenía unas excelentes relaciones con el Príncipe Felipe, hoy Rey de España?
R.- No, él no tenía relación con el rey.” El Príncipe de Asturias” sí que le hizo mucha ilusión, pero no era persona que viviera pendiente de premios. Era tímido y sufría con los actos glamurosos .Don Felipe estuvo muy cariñoso con nosotros en su fallecimiento.

P.- ¿Crees que Paco llegó a sentirse tan importante como lo  era en realidad,  que se le consideraba, en su género, uno de los mejores de la historia?
R.- Paco sí se consideraba  el número uno, era difícil no saberlo, pero no le creció la nariz ni se le agrandaron las orejas… siguió siendo como era. Muchas veces echaba de menos una mayor competencia que le hubiera obligado a un mayor esfuerzo. Él siempre quería más.
P.- La  línea 9 del metro de Madrid va  a inaugurar, precisamente cerca de tu casa, una nueva estación con el nombre de Paco de Lucía ¿Has tenido tú algo que ver con este tema  o ha sido iniciativa de la CAM?
R.- Creo que ha sido exclusivamente una iniciativa administrativa dada la relevancia del personaje y, entiendo, que  en la elección de la zona habrá influido el que   vivió  los 20 años que estuvimos casados  en Mirasierra.
Paco Sánchez –Paco de Lucía- un hombre de humilde cuna, que con su arte –mezcla de Arte y Magia- llegó a convertirse  en una relevante estrella universal de la música, admirado en el mundo entero, falleció  de un infarto  en Méjico   el 27 de febrero de 2014 cuando sólo contaba 66 años de edad.   Descanse en paz.
Julio Liberto Corrales



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